sábado, 29 de mayo de 2010

Click

Y de pronto un día ¡click!
Pensaste que no volverías a brillar,
pero ella te enciende.
Que no volverías a deslumbrarte,
y ahora su risa.
Que tu piel era piedra,
tú infértil,
y la vida un desierto,
Hasta encontrar su boca.
Que ya lo habías visto todo,
menos el camino que marcan sus pasos.
Y tras la chispa, el vértigo.
¿Y sí se apaga?
Bésala.
¿Y sí se apaga?
Acaríciala.
¿Qué más da?
¿y sí vuelves a la oscuridad?
habrá luz de emergencia,
ahora sabes que hay corriente en tus venas.
y habrá más clicks...

sábado, 22 de mayo de 2010

Cuidado que viene el lobo, digo la privacidad

Menudo revuelo que tenemos montado con el rollo de la privacidad de las redes sociales. ¿Cuántos esqueletos tienes en el armario?, ¿Por qué se teme tanto que nuestra imagen se vea perturbada, ensuciada o alterada por las redes sociales?

Sí lees con calma las opciones de configuración de privacidad de Facebook, por ejemplo, cualquier persona puede gestionar la privacidad de su cuenta fácilmente. Puedes elegir exactamente a quién le dejas ver la información que cuelgas, poner filtros de personas que no quieren que vean tu perfil o incluso hay una opción para que tu etiqueta desaparezca automáticamente de las fotos en las que otras personas etiquetan…

Además, existen muchos lugares dónde te explican cómo gestionarla, como los conocidos 10 trucos para mantener tú privacidad de All Facebook o en la propia página de facebook hay una extensa guía. La información está ahí, así que la responsabilidad recae en uno mismo.

Cierto es que a lo largo de la historia de Facebok, han ido abriendo cada vez más los filtros preconfigurados de la cuenta. Tiene sentidos porque ellos buscan que se comparta totalmente la información. Pero esto no cambia mi tésis principal, porque puedes cambiar las opciones preconfiguradas. Puedes ver la evolución de la configuración predeterminada en Facebook en la página de EFF, (Electronic Frontier Foundation) una asociación en defensa de los derechos del usuario en el mundo digital. He descubierto un gráfico muy visual sobre esto en la página de Matt McKeon, un ingeniero que trabaja en el laboratorio de investigación de IBM.

Por toda esta transparencia, no entiendo el debate sobre la privacidad y mucho menos los ataques contra las redes sociales. Dado que cada usuario es libre de mostrar sólo lo que quiere y que puede encontrar toda la información en la red sobre cómo hacerlo no veo esos fantasmas. Como en el mundo offline gestionar tu privacidad depende sólo de tí y de la gente que selecciones para formar parte de tu vida, tu eliges igual que haces con tu estilo de vida.

Mucha de la gente que más teme al lobo de las redes sociales, son personas completamente offline que desconocen no sólo sus filtros de seguridad, sino también el funcionamiento de estos sitios. No puedes criticar aquello que desconoces y sí lo haces, tu crítica carece de fundamento...

Personalmente nunca admito en mi Facebook a nadie que no conozca y mucho menos que no me caiga bien. Además no tengo nada que ocultar, soy lo que soy, transparente y sin dobleces y no tengo esqueletos en mi armario. Las únicas fotos que me hacen temblar, son las de mi adolescencia… Y aún así, ya han etiquetado fotos de cuando era una morsa en el colegio, y ¿sabes qué? Que son parte de mi vida así que he dejado la etiqueta a mucha honra.

Sí una empresa no quiere contratarte porque vistes de rojo los fines de semana o te pones un loro en la cabeza, eso que se pierden y que tú ganas. Os ahorráis tiempo los dos.

La únicas variables que las empresas tienen que tener en cuenta a la hora de valorarte es tu productividad y tú valía profesional, no en lo que haces en tu tiempo libre o en tu espacio libre virtual.

Es mucho más fácil y feliz vivir siendo uno mismo todo el tiempo y al que no le guste, que no mire tu muro. Que cada uno gestione su privacidad como le plazca.

¿Qué piensas de las redes sociales?, ¿Es tan fiera la privacidad como la pintan? , ¿Eres tú mismo en las redes sociales o finges otra personalidad?

domingo, 16 de mayo de 2010

Sustantivos

Brisa y Katrina
Sócrates, Nietzsche y Ortega.
Se abre interrogación.
Chispa y el Coloso en llamas.
Exclamación,
tinta en los ojos
y puntos suspensivos.
Las rosquillas de mi abuela.
Francotiradora de sonrisas
y de letras.
Supergirl
y mi madre cayendo.
Terremoto.
Reina de los sentidos
y esclava de mi cuerpo.
Contradicción.
Agente secreto.
Punto seguido y a parte.
Un abrazo para los demás
Y un látigo para mi misma.
Exploradora.
Océano,
mariposa
y orgasmo.
Veneno con pinta de caramelo.
Enviada especial de la Onu
para misiones de familia.
Energía nuclear y fotovoltaica.
Una roca de cristal y una esponja.
Pico y pala, pico y pala.
Movimiento,
Lucha y
cambio.
Niña sin infancia.
Un beso detrás de la iglesia.
Noches con Escocía
y de hoteles en Zaragoza.
Víctima del síndrome de Estocolmo.
La otra y también ella.
Queso más que chocolate.
El gato que mató a la curiosidad.

sábado, 15 de mayo de 2010

¿Ser o no ser?: Mamá

De pronto hay niños por todas partes y parece que todas las nuevas mamas te miran como si estuvieras obligada a ser la siguiente. Y entonces surgen mil preguntas: ¿Cuándo está preparada una mujer para ser madre?, ¿es normal sentir vértigo?, ¿hay un antes y un después?, ¿dejará tu pareja de desearte?, ¿pasarás a un segundo plano en la relación?, ¿será el fin de la carrera profesional?

Las conversaciones comienzan a centrarse en úteros, barrigas, felicitaciones, meses, leche, tetas grandes, vómitos, hinchazones de tobillos, hospitales, rupturas de aguas, partos dolorosos, partos en el agua, pañales… Y tú te sientes un poco inhumana porque todo eso en lugar de enternecerte y darte ganas de pasar por esa experiencia que toda madre asegura ha sido la mejor de su vida, sólo quieres correr, correr lejos y aislarte en una cueva como un monstruo.

Quizá es que aún no hemos encontrado nuestro sitio. Quizá las que seguimos en una cuerda floja no nos sentimos preparadas para poner en nuestra barriga un peso que nos haga perder el equilibrio . ¿Cuándo surge ese sentimiento maternal?, ¿nos surge a todas?, ¿estaremos realmente algún día preparadas? ó ¿qué pasaría si simplemente no quisiéramos finalmente tener hijos?

Me pregunto si verá la gente el terror de nuestra cara cuándo escuchamos esa palabra: “mamá”

domingo, 9 de mayo de 2010

Borrarte- concurso Bloggers & Guadalpin 2010

Menos mal que reservé en el mejor hotel en Marbella para olvidarte.

Me diste la bofetada el día antes de nuestra escapada a Puerto Banus con un “lo siento, al final no puedo ir”. Caí del todo y tu mito se rompió en añicos.

Me quedé con esa suite con vistas al mar que nunca habría sido nuestra. Aunque hubieras venido, habría sido sólo mía, como lo nuestro siempre ha sido sólo mío.

Pensé que todo me quedaría grande y que tu ausencia se acostaría conmigo en la cama, con los besos y abrazos que no me darías y los “te quiero” que no me dirías. Pero en lugar de eso me sentí un como pez libre de la pecera. La habitación era sólo mía y podía hacer con ella lo que quisiera.

No sé cuanto tiempo me quedé mirando al mar desde el jacuzzi de la azotea. Las olas rompían en la orilla y el agua volvía al mar una y otra vez. El azul era infinito entre el océano y el cielo y entonces lo vi de forma cristalina: no existes, yo te escribí y puedo borrarte.

Solté el lastre y volví a navegar de nuevo...

sábado, 8 de mayo de 2010

Un mensaje para aquellos que no van de frente

¿Por qué no te atreves a decir lo que piensas? Pones en tu hombro un saco de piedras que te hace encoger y cada día eres un poco más pequeño y te pesa casa vez más la carga.

Entonces sin venir a cuento cuando alguien te da los buenos días ¡zas! lanzas tus dardos envenenados y contaminas el ambiente.

El miedo te frena por eso no eres claro con los que te rodean. Cada uno tendrá sus propios fantasmas: el rechazo, no saber decir qué no, pensar diferente, temor a la confrontación…

Pero si no dices lo que sientes o lo que quieres en los diferentes ámbitos de tu vida, aunque tú intención no sea corromper el ambiente, lo harás, como una plaga de langostas venenosas… Perderás tus cosechas personales y laborales.

¿Sabes qué la gente no puede ver lo que te pasa por dentro?, ¿por qué te enfadas cuando no lo hacen?, ¿cómo van a ver algo que no estás emitiendo?

Lo que te tragas se atasca en un garganta y luego se estanca en un lugar más profundo. De pronto surge un hedor de negatividad. Una voz que te tortura con opiniones corrosivas y comienzas a deformar la realidad…

Dices que significas X cuando por dentro sientes Y. El resultado de la ecuación será negativo: Te conviertes en un jeroglífico.

Al final serás el malo de la película. El villano que enredará entre las diferentes personas para intentar trepar por encima de ellas. Podrás en tu cara una falsa sonrisa pero por dentro sentirás dolor, envidia…

¿Por qué te crees una víctima?, ¿por qué no dejas de tirar balones fuera y dar pelotazos?

Comenzarás a emitir emisiones tóxicas y contaminarás a colegas, familia, amigos y amantes… Serás un hipócrita cada vez más amargado y más pequeño...

¿Notas que hueles a cañerías atascadas? ¿Te has preguntado alguna vez por qué todos se van apartando?

Nadie puede adivinar lo que quieres y por qué actúas de una forma tan extraña generando enredos a tu alrededor y malentendidos constantes…

Te quedarás solo y echarás la culpa al resto de la humanidad y a la mala suerte que tienes.

Pero sabrás que tú eres el único culpable.

¿No quieres acabar así? Entonces sé transparente y directo, como una flecha que va a la diana. Enfréntate a tus fantasmas y ve de frente.