viernes, 23 de marzo de 2012

Autoengaño del reloj


“No tengo tiempo”.
Repites ese mantra una y otra vez para evitar reconocer lo innegable:
que si lo tienes, que en el fondo te sobra…
“No tengo tiempo”
El trabajo, acabo tan cansado, los compromisos, la familia, las obligaciones,
“No tengo tiempo”,
la novia, el perro, el marido, los niños, las facturas, la hipoteca, las cosas materiales…
“No tengo tiempo”
Pero, ¿qué haces en los tiempos muertos?
Aunque hagas todo lo posible para llenar de excusas las horas que tiras a la basura, a ti no podrás engañarte…
Siempre hay tiempo… pero también vértigo…
¿Por qué no te lanzas?

photo credit: La Marga via photopin cc

domingo, 11 de marzo de 2012

Equilibrismos


De pronto descubres que cada uno NO recoge lo que siembra,
y tu balanza se descompensa.
 ¿Por qué seguir dando lo mejor de ti mismo?:
Si los reyes te traerán carbón aunque seas bueno,
tu jefe no te ascenderá aunque hagas horas extras
y tu pareja te engañará por mucho que la quieras.
Quizá nunca puedas alcanzar ni un sueño.
Nada depende de ti:
aunque NO siembres vientos, recogerás tempestades.

La vida, una moneda que se lanza al aire:
sólo puedes elegir “cara o cruz” y cruzar los dedos.