miércoles, 28 de julio de 2010

Los burkas de occidente

Me rio de la igualdad. No somos iguales, pero tampoco queremos serlo. Las diferencias nos enriquecen. Nos gusta ser de Marte y a ellos de Venus. Lo único que hemos perseguido es la libertad.

Nunca quisimos quemar el sujetador, menúda ordinariez ir marcando pezones, además de incómodo, que la gravedad, es la gravedad... Sólo luchábamos por cortar los yugos que nos encadenaban a la cocina, para salir de un hogar que a veces se convertía en prisión y desarrollar nuestra mente además de perpertuar la especie. Muchas nos abrieron el camino y lo consiguieron...

Ahora se debate sobre la prohibición del burka, pero nosotras hace unos años también lo llevábamos aunque parece que no nos acordamos y muchas lo siguen llevando en España, aunque sea un velo invisible. También se pactaban nuestros matrimonios, teníamos dote y pasábamos de nuestro padre a nuestro marido y no podíamos ni firmar un contrato de trabajo sin su permiso.

A veces se me olvida , que vivo en una gran ciudad, que tengo educación .. Entonces pienso que ya lo hemos conseguido, que ya somos libres... Porque en mi círculo la mujer sí lo es, aunque no estemos en los consejos de administración de las empresa y nuestras nóminas sean más bajas. Nosotras sí podemos elegir. Evitar cromañones con costumbre del pasado y rodearnos de hombres que nos miran de igual a igual, que nos admiran y no nos temen, que también planchan, hacen la compra y recogen a los niños del colegio y que no sólo nos ven como una barriga con patas que alberga niños...

Pero tenemos suerte. Aún no hemos conseguido liberar a todas las mujeres. Hace poco me comentaba un familiar que en un pueblecito de Extremadura dos niños de unos 10 años estában jugando y cuando terminaron toda la habitación estaba llena de cochecitos, piezas de lego y muñecos de plástico. Mi amiga les dijo "Venga a recoger la habitación" y uno de los niños le dijo al otro: "Deja eso, que recoger es de mujeres".

¿Qué?, ¿ recoger sigue siendo de mujeres? Imagino al padre de ese niño diciéndole después de cenar "déja eso, que lo recoja tu madre", "los niños no lloran"y bla, bla, bla. Y no es maldad, es tradición, falta de evolución, miedo e inseguridad derivadas de una educación basada en principios de otros tiempos, pero que sigue existiéndo en muchos lugares del mundo y también en España.

¿Cuántas mujeres llevan burka?, ¿Cuántas temen quitárselo?, ¿Cómo podemos ayudar a estas mujeres a quemar los burkas de occidente?

lunes, 26 de julio de 2010

Sal del tiesto

Cultivos.
Seres humanos tomate, zanahoria y patata.
No eligen el agua ni el abono con el que se alimentan.
Echan raíces frente al televisor.
¿Por qué no lo apagas?
Poco a poco se van llenando de raices.
Nacen, crecen, se reproducen y se secan.
¿Por qué no piensas, por qué no conversas?
Entran en una espiral dónde nunca pasa nada.
¿Por qué no te conviertes en el protagonista?
Muévete, tropieza, cae,
levántate.
Cómete errores y acierta.
No sigas a la manada de borregos vegetales.
Que no te arrastre la corriente.
Levanta el culo del sofá.
Vuela.