Entre tú y yo meteoritos o cambio climático. Rutinario. Amor, yacemos en algún lugar aún oculto, como los dinosaurios.
Llueve en casa
Saltar en los charcos se me ha hecho monótono.
Sin sol no habrá arcoíris.
Y tú ni te mojas.
Cuando dejes de ver monstruos
y ya no me busques en la noche, entonces, mis fantasmas.
Si el zapato rozara con el tacón a la playera de al lado, la chancla se enfadaría tanto que se liaría con la pantufla.
Quiero un referéndum.
Osea el divorcio.
No, sólo los papeles, por si no te quiero.
No, hasta que la muerte nos separe.
¿Dónde vas a hibernar?
¿Disculpe?
¿Y la primavera?
¿Que dice?
¿dónde va a veranear?
En Alicante.
Al emigrar, la reina africana estaba fuera de contexto. Había caído en un vacío de palabras.
Mucho avisar y al final nadie predijo que climbio cambiático lo pondría todo del vesrés, y no sólo el poemti.
Pecadora confiesa a voces. Engañé a mi marido. Cristo me salvó con su amor. Y me costó el divorcio.
A los que dudan de la existencia del cielo, metro de madrid informa: la línea tres te lleva a la ciudad de los ángeles.
Se derriten los polos. Los esquimales emigran al sur. Les prohíben frotarse la nariz en público.
Si vas a pastar al Prado
Pasarás hambre:
no hay verde.
En plaza de la lealtad
te espera el lobo.
Las campanas y lo nuestro dejaron de llevarse. Terminamos en saldos
Espera: todas las modas vuelven.
Ahora somos vintage.
Papa grita en arameo, mama en sueco. ¡No os dais cuenta! Increpa su hijo en mandarín. Se miran perplejos. Nadie entiende.
No te preocupes, al final del túnel, la luz, le decían. Y la
siguió. Nadie le advirtió que después vendría el tren.
A la chica de pelo azul eléctrico: ¿De qué cómic has salido? Sonrisa manga: ¿Y tú, escapas de tu esquela?
Se entendían sin palabras. Así que se lo dijo todo con el corazón, con el dedo corazón.
Este nuevo curso puedes constatar que no hay magia en las agendas, las tareas no desaparecen solas.
Esta madrugada esas manos tan cansadas de esperar, destejerán a hurtadillas la piel de su pretendiente más joven.
Será la última vez que me dejas de reojo con una interrogación en la pupila y me quedo con puntos suspensivos en los labios.
Sonrisa en la cara. Peluca azul. Flor en la solapa. ¿Por qué no te ríes? Grita. Y me entran ganas de llorar.
No hay palabras que puedan saciar la sed
de otro día de existencia sin tu ser.
Si el amor es sólo un niño en llamas
que elige el iceberg antes que el barco,
no queda otro remedio que saltar.
Diprodonte, tras reducirte a cropolitos. Nos especializamos en tu estudio y exponemos tu mierda en un museo.
¿Sabes? tras cada pérdida, se colgará un trozo de ti en un collage de recuerdos ajenos que jamás conocerás.
El homo smarphone en la caverna, ya ni si quiera verá las sombras más allá de su pantalla.
Química al enamorarse. Luego el día a día, los roces y la radioactividad dejan paso a la contaminación nuclear. Falta aire.
El príncipe dijo que se iba a cazar perdices. En esos tiempos aún no existía el tabaco.
No eras tú, ni tus ojos perejil. Sólo yo, coloreando tu blanco y gris; cediéndote a ti la autoría del óleo, tan ciega.
Una vez te quiso una musa
creó y te invitó a flotar.
Una vez quisiste a una musa
más no supiste cómo
soltar la realidad.
Mi otro yo conquistó a tu otro tú. Ellos, no hay nada más en el mundo, se ríen de nosotros y lo que dejamos escapar.
Todo es perfecto. Él conduce, los niños duermen.Tras la ventanilla los Olivos se retuercen. Justo antes del volantazo.
Pega el morro. Su motor gruñe: tevasaenterar,cabrón. Corte de mangas. Sonríe antes de ver las luces en el carril contrario.
Desigual manera extraordinaria
sorprenderse con minutos normales.
La quimera de buscar en los demás
la señal que necesitas.
Para ellos no hay nadie más en el tablero, la reina y el alfil se mueven tácticamente. Amor, antes de darle jaque mate, bésame.
Adán y Eva
Paris y Troya
Newton
La Botella
La gran manzana
¿Y preguntas por qué odio la fruta?
Lee Walden en un vagón, absorto en la naturaleza de madera, no sospecha lo que despiertan sus gafas redondas aquí fuera.
Que la música siga sonando. Se tapan los decibelios de un corazón que ha dejado de latir. Aplausos. Fuegos artificiales.
Querida línea recta de alma sinuosa: En un mundo de reglas, sólo romper el compás te hará libre.
Firmado: el abstracto
20 de julio de1969, luna. Un pequeño paso para el hombre, ¿la primera gran postverdad de la humanidad?.
Buenos días. Abre. Hola. abre. El botones ríe al pensar en su colmo: pasadas todo el día abriendo puertas y no encontrar la salida.
Héroe: aquel capaz de responder a la aventura en lo que para el resto del mundo sólo es un día ordinario.
Doctor, creo que tengo un virus.
¡Enfermera! Otro gilipollas que viene con el ordenador.
¡Cuidado! Se están escapando los pájaros de tu falda. Siempre hay peligro con las faldas de vuelo.
Se desgastarán todas las vidas, las vidas con otros, sin ti y sin mi. Sin nosotros. Sólo nos quedará intacta la nuestra.
—¿Con que jugabas antes de la realidad virtual?
—Con cajas de cartón
—¡Que rollo!
—Y sueños
—¿Qué es eso?
Receta para cazar príncipes: enciérrate en una torre con dragón, duerme 100 años con enanos o pierde un zapato Swarovski.
Tan intensa como fugaz, tu estela me cegó. Ahora te anhelo inútil en la absurda oscuridad del resto de estrellas.
Descarga la app, cerebro en off. Instala su vida y reinicia. Con la memoria libre, comienza a navegar. Día 1.
La programación marital acabó con las rupturas. Significó sin embargo la extinción de las mariposas en el estómago.
Migas de bollo industrial caen sobre tu escritorio, caen con gravedad. Si no te mueves, no te llevarán de vuelta.
Querida hada, me he cansado de perdices. Que le den calabazas. Los zapatos de cristal también hacen rozadura.
Fricción. Chispa. Llamas. Ceniza. Y luego brasas... Invencibles brasas, fuegos fatuos en noches insomnes.
Entra en el vagón un Charles Chaplin. De pronto todos en blanco y negro, todos mudos. No hacen falta subtítulos.
Sísifo ya no te preguntas para qué. Vacías las bolsas de los contenedores. Sueltas la piedra a las 7.30. Mañana otra vez.
En un tejado dos amantes colonizaron Marte. Ya en otra galaxia lejana, uno de ellos añora esa vida en otro planeta.
Diccionario de la noche:
Frase literal: ¿Estudias o trabajas?
Significado real: "¿Follamos?"
Algoritmo te equivocas al sugerirnos como amigos. Escapan en tu ecuación los píxeles extintos de otra vida.
No hay casualidad.
Este reencuentro responde a la causalidad de dos cuerpos.
E aquí el origen de lo inevitable.
Si te hablo, soltarías sin decoro un: ¿te conozco? Nos cruzamos otra vez, otra vez anónimo. 11.323,2 oportunidades perdidas
Sin torres, las princesitas de hoy esperan el rescate en raves. Lo único azul que hay es la pastilla que les hace ver príncipes.
Triste victoria
colonizar los restos
de lo que fuimos
y no volverá a ser.
Pisaré fuerte
nuestros escombros.
¿Prefieres arder o durar? Me niego a consumirte poco a poco. La dinamita, tú y yo, estamos hechos para estallar.
Mira Dulcinea, no le cortés el rollo. Si ve gigantes mejor. A ti te ve como a una top model y no te quejas.
Te añoro al otro lado del espejo
etérea iré en tu busca si te pierdes
ya sabes que anhelamos el abismo.
Cada uno en una torre en llamas, incapaces de ver con el humo propio como el otro se consume. El fuego está por todas partes.
Me suelo fijar en cordones desatados o suelas desgastadas. Hasta que llegaste tú, de cristal. Y te pisé.
La chica de pelo rosa ignora que la siguen dos pingüinos. O dos monjas descubren que un personaje ha salido de un cómic.
Cae desde lo más alto.
En mi ventana, acompaño la lágrima con el dedo y la pierdo.
Sólo ves lluvia.
Llegó Babel: los emisores lanzan sus mensajes a la máquina y los gestos se extinguen detrás de las pantallas.
Tanta fricción desgasta. Estamos todas igual. Giramos y anhelamos parar. Algunas saltaron y da igual, la máquina sigue en on.
En su pierna, en tinta azul: Una brújula termina en ancla. Para no perderse. La echará cuando encuentre lo que busca.
Coge una cebolla. Disemina, quita capas. Despelleja, adentro, hasta que escueza. Ahora haz lo mismo con la vida. Escribe.
El motor ruge. No llores, late aún más fuerte. Frenazo. Pronto brotará un ramo de flores en esa curva.
La chica de pelo azul salió de un cómic en busca de algo real. A este lado del papel, sin magia, acabará volviendo al moreno.
Gafas de cristales cóncavos, a esperpentos como yo, nos atraen las lágrimas de Murano. Amplíame, lentes saltonas.
Mírales tío, camino al matadero,
ni siquiera piden auxilio.
Morir resulta más sencillo si lo haces a diario. Pásame el peta.
Vamos, sabes que no puedes vivir sin mí. Tócame otra vez. Haz que tiemble con tu huella dactilar. Pi, Pi. Siri se estremece.
Tecno, focos, sintetizadores. Palabras huecas en bucle. Si la conexión falla, artista hiperconectado, te quedarás en blanco.
Al ahuecar el sofá, aparece un fósil de ellos: su cabeza sobre su hombro, la tele apagada. Nada más. Todo se llena de polvo.
Ante los maestros
mis letras pequeñas tiemblan,
saltan al vacío, imprecisas
hasta que las recoges
y cobran sentido, por ti.
En alguna parte
me piensas, sin querer.
Sabes que te pienso,
sin querer tampoco,
en alguna parte.
Y nada más,
sólo partes.
Una especie crea algo basado en la otra. Ésta última analiza dicha obra, le inventa un sentido. Y cada vez más lejos.
Con la cruz a hombros y sin vino. Mira papá, en estas condiciones no quiero ni oír hablar de la eternidad.Le caga una Paloma.
Una ex puta tailandesa se cruza con un villano de cómic manga. Amy Winehouse se atusa el tupe y el cíclope no la quita ojo.
Móvil en mano, teclea una crítica sobre los que se pierden la vida por culpa de sus pantallas. Se choca contra una señal.
—¿Y la casa de chocolate?
—La bruja se la vendió a Valor
—Oye; ¿Y las migas?
—¡Oh Hansel! ya no como gluten
No encuentro a la reina. Marchan en fila hacia el agujero. Muevo las antenas en busca de un sentido. Un pie me aplasta.
Va al instituto a luchar contra el Tiranosaurio. No sabe que se encuentra en peligro de extinción.
¡Oh no! ¡me ha bajado la regla!
¿Y que hacemos ahora? A mi se me había subido el cartabón.
Y se torció todo
Concentrados en el guión, no notáis
que el teatro que llamáis vida, solo es un decorado.
¡Buscad la de verdad entre bambalinas!
Si nos pones la soga al cuello aprieta fuerte. Hasta el final. No nos dejes colgando entre dos mundos.
Suena el acordeón y nadie baila. Tú tampoco. El músico me mira: haz algo. Suena el acordeón.Te cojo de la mano: ¿bailas?
Tres líneas luchan por seguir rectas, aunque sería mucho más divertido confluir en lo imposible y formar un triángulo.
I. El escritor de microrrelato.
II. Escribió una trilogía.
III. En tres líneas.
No olvides mi acordeón,
que un domingo a la hora de la siesta,
llenaste mi habitación con un suspiro.
Imagina unas botas rosas y unas deportivas negras frente al mar. Atardece. Fuera de foco: cuatro pies desnudos.
Al pensar en ti, en esa playa de arena lejana, se me han llenado las manos de púas de erizos de mar.
El tren frena, sólo un asiento libre, la vieja se abre paso a bolsazos. Sonríe triunfante, una última victoria.
Ñi, ñi. Doy pequeños pasos de puntillas. Ñi, ñi. ¿Has oído eso? Levantas los hombros. Ñi, ñi. Los ojos llenan de óxido.
Al escribir, no me interesa la punta de icebert. Busco esa otra capa de hielo que no se ve y que si se toca te hunde.
VIGILANTE DE S GUR DAD. Las letras del uniforme se borran. Nada sucede. Se borra otra letra, un paso, otro. Ya no está.
Se te ve feliz en tu casita. Juegas sin sospechar que lo que brilla será polvo. Todo se rompe. Volverás. Aquí te espero.
No digas nada. Si no miro, me anclo a este instante en que aún me quieres y hace tiempo que ya no.
Mujer, deja la orquesta, no hace falta tocar la melodía perfecta.Toca lo que quieras, sin culpa, y baila.
Le atrapa una falta de vuelo naranja demasiado corta y no lo suficiente. Bastaría un poco de viento. Ssssuspira.
En rumano, con el móvil: Putumayo murrati. Una vieja la da unas palmaditas: sí hija mía, tú pon los puntos sobre las ies.
Dos personajes en el nudo. Con semejante enredo, puede que uno de los dos se ahogue antes del desenlace.
—Córtame por la línea de puntos.
—¿Duele?
—Sí.
—Te echaré de menos
Y el monigote se va.
Dos meteoritos fuera de orbita tras la explosión, piensan que, a pesar de todo, quizá no deberían haber jugado con el sol.
Una mujer cangrejo baja los escalones de espaldas con dignidad. ¿Y si somos los demás los que vamos del revés?
¿Amigos tú y yo? Albergo una ambición más profunda, mientras juego con las sombras de nuestra otra vida entre las cuerdas.
Silencio de voces
Al fin calma
la ciudad
Aún duerme
Paro e inspiro
Y de pronnnn,
TTTT
¡rum, rum!
RRRRRR
Empujo, sin querer, a una mujer del sur. Me llevo las manos a la cabeza. Mierda. Noto la capucha fantasma.
Musa de pelo afro sonríes tan intensa como fugaz. Ni sospechas que nos dejas a todos aullando a tu estela.
Ahí arriba, alguien se aleja del sol, nada más que decir, y hielo en los ojos. Aquí, ahora, comienza a granizar.
En el laberinto, ambos saben desde hace tiempo que se extinguió el Minotauro. Aún así, no se sueltan la mano, y claro, se pierden.
Lunes 6.00am. La cara de los casi robots (de ir al matadero) idéntica a la del casi hombre que salía de la cueva a cazar.
En la niebla encendí un cigarro, me puse el sombrero y entorné los ojos. Sin evitar tópicos, salí a buscarte.
Bebida espirituosa: líquido que emite vapor de fantasma de plantígrado hembra.
He probado a cambiar las variables. Da igual, el resultado de la ecuación siempre me da negativo: - Yo.
Cuando me embarqué en la nave, no imaginé que el viaje amarte terminaría en un agujero negro.
Hastiado del peso de las páginas, el personaje sale del libro. Al leer su historia con distancia, ya no quiere que termine. Fin.
Platónico: Materializar lo inalcanzable. Decepción. Descubrír que la idea de besarle te hacía vibrar más que sus labios.
Leo: ten cuidado en los semáforos, probable accidente mortal -claxon- mientras lees tú horóscopo.
Tras el oasis de dos, desierto en el cuerpo, arena sin reloj y perdidos, sed, mucha sed.
Lo que más miedo me da es olvidar que.. olvidar.. olvidar...que... que.. ¿qué?
Busco en ti algún resto de aquello que inspiró el poema. Dame algo, lo que sea. No dejes a mis palabras huérfanas.
—Le juro que ha encogido, ¿no tendrá una XL?
—¿Cómo dice?
—Tiempo
El doctor pulsa el botón rojo.
Nadie evita la erosión
a diario, desgaste
sueños de caliza.
Pólvo, todos,
hasta el mármol,
se resienten.
Manía persecutoria: patología bien vista socialmente, conocida en el argot popular como hacer un follower.
El pitido. Mierda dices. Antes de que se cierren las puertas, escapas. Y regresas a tu mundo. Sin mí.
IEste año es el primero que no escribo balances, deseos ni una lista de propósitos imposibles.
Quizá soy feliz.
Quizá tenga la suerte de saber la suerte que tengo de tener lo que tengo.
Quizá me lo haya currado.
Quizá prefiera gastar esa energía en seguir luchando.
Quizá sea que por fin he aprendido que la clave de la vida es disfrutar del ahora, de todo lo que tienes y podrías perder... Porque así es la vida y todos sabemos que hay momentos que...
Quizá me gusta quien he conseguido ser. (Y no, no ha sido fácil y aún tengo mis días, pero los hago frente con la sonrisa. Por eso no puedo ser benévola con la debilidad.)
Quizá porque sé que no soy perfecta, ni lo sé todo. Pero estoy viva para seguir trabajando en crecer.
Quizá sólo disfruto de mi ser, de respirar, del sol de invierno.
De dar todo sólo a los que realmente se lo merecen.
De besar, abrazar...
¡Que liberación no malgastar mi energía en quien me la quita!. Ni en caer en la trampa de quedarme en el fango de lo que he perdido.
No. Voy a usar todo mi tiempo en disfrutad con plenitud de los que aún están aquí. Y querer.
Voy a seguir luchando por mis sueños, a la inspiración la encontraré trabajando.
No, perdonadme. Este año doña perfecta no va a escribir deseos ni propósitos. He pasado a la acción.
Querida familia y amigos. Los de sangre y los otros. Vosotros lo sabéis aunque no os etiquete ¡Disfrutad del 2017 como si fuera el último año de vuestra vida!
