Las sirenas ahora cantan en la Voz
el mástil de Ulises es hacer abdominales
Circe los admira
Penélope hace fotos a la tela que teje
Homero ahora escribe micro poemas
Así que con Google maps, fin de la odisea.
Las sirenas ahora cantan en la Voz
el mástil de Ulises es hacer abdominales
Circe los admira
Penélope hace fotos a la tela que teje
Homero ahora escribe micro poemas
Así que con Google maps, fin de la odisea.
—Mi mayor miedo era encontrarme unos años después en el espejo
—Mi primera historia hablaba del miedo a despertar muchos años después y que se reflejara una desconocida en el espejo.
—¡Increíble! Escribes profecías.
—😂
Lleva un 666 tatuado en la frente.
No creo que sea el diablo. Tal vez sea miembro una secta o se llevó un souvenir de prisión. O quizá solo sea un matemático o solo hombre con un número favorito o con problemas para recordar su número pin.
Ahora, sin saberlo, su marca le ha convertido en el personaje literario que protagoniza estas líneas.
La mujer de rojo camina vibrante dejando una fugaz estela de color, ajena a las miradas blanco y negro, las miradas grises y cansadas de los que no se atreven a colorear sus vidas de carbón.
Inteligencia artificial: una cyborg que para evitar problemas se hace la tonta.
Hasta ahora, sólo podía conciliar el sueño abrazando su chaqueta azul. Aún huele a él. Del bolsillo de la solapa, cae un papel amarillento, ya humedecido por las lágrimas. Al abrir la nota encuentra restos de tinta y carmín.
Bebe otro trago. Aún sigues aquí, suspira. Te quiero Hyde. Otro trago. Otro. Termina la botella. Esos ojos rojos. Tiembla. Te quiero Jekyll. Lanza la botella contra la pared.