Te lo cuentas a ti mismo. Una y otra vez cuando te narras a los demás. La versión mejora. Tanto, que a ratos dudas si sucedió.
lunes, 31 de octubre de 2016
domingo, 30 de octubre de 2016
En 140 caracteres: ocasos
El atristecer atardece los domingos más naranjas en que te abrazo y el sol, a pesar de todo, se va.
viernes, 28 de octubre de 2016
En 140 caracteres: cartón piedra
Al volver del funeral, abre la ventana y entran risas. ¿Los vecinos? No, todo tan irreal. Debe ser el público. Aplausos.
jueves, 27 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Burdel Urbano
Gira la cabeza a ambos lados. No me ve, así que toca el telefonillo con la marca roja. En una hora, se subirá la bragueta y saldrá.
miércoles, 26 de octubre de 2016
En 140 caracteres: personajes
Disculpe, ayer le hice una foto y le dediqué un cuento, ¿quiere leerlo? Cara de no quiero clínex. En la ficción, hasta eras maja.
martes, 25 de octubre de 2016
En 140 caracteres: azafata
Al despegar, observa la casa, y a todos los que la habitan, a punto de desaparecer. Se enciende la luz, turbulencias.
lunes, 24 de octubre de 2016
En 140 caracteres: receta de arcoíris para días de lluvia
150gr de atardeceres con rosas. 2 cucharadas de besos de noches azuladas. Salpimentar al gusto con amaneceres púrpura.
sábado, 22 de octubre de 2016
En 140 caracteres: poemoji
Cincela una cara amarilla con corazoncitos. En la otra parte pica: "besos". Llama a la obra: Piedra Rosetta 2.0.
viernes, 21 de octubre de 2016
En 140 caracteres: espaldas
Apareces cuando creo que no volveré a verte. Entre la gente, de espaldas. Tu pelo rizado. Te sigo. Luego de frente ya no eres tú.
jueves, 20 de octubre de 2016
En 140 caracteres: empañado
Pega la cara al cristal y persigue las gotas con los dedos. Todo tan gris, que casi se alegra de estar en la clínica.
miércoles, 19 de octubre de 2016
En 140 caracteres: underground
En pleno solo, ironiza sobre el resurgir de la música underground. Llega otro tren. Arrincona la púa contra las cuerdas.
martes, 18 de octubre de 2016
En 140 caracteres: besos de urgencia
Por fin le toca un guapo. Se acerca a los labios, hielo. Vacía los pulmones. Nada. Siguen azules. Declara la hora.
lunes, 17 de octubre de 2016
En 140 caracteres: striptease
En árabe, quítatelo. Ella suelta el nudo. Lento, La seda celeste resbala y ante él, la melena desnuda. La primera. El pañuelo cae.
jueves, 13 de octubre de 2016
En 140 caracteres: africano en Madrid
Con manos frías, reparte papeles y repasa su español: Gran chamán, alta magia africana, no hay problema sin solución, al 100%.
martes, 11 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Globalización
En mitad de la nada, con la boca seca, ya sin voz, el alpinista atrapado ve acercarse al fin un san bernardo con una Coca-Cola.
lunes, 10 de octubre de 2016
domingo, 9 de octubre de 2016
En caso de emergencia, cierra los ojos
¿Qué ves en esta imagen?
En ese momento casi me dan ganas de levantarme en medio del vagón y gritar a todos ¿No lo veis? ¿Nadie lo está viendo? Él sueña con una mujer diminuta de pelo rubio, ella con un hombre alto moreno con el pelo largo. Primero se buscan con los ojos. Juegan un rato. Uno de los dos sonríe y el otro devuelve la sonrisa. Lo de siempre. En realidad no tiene ningún misterio. En algún momento él se acerca a ella, intercambian las típicas frases de situación, qué día hace, el verano que se está alargando, a mi que me encanta el calor, ah sí, ¿y por qué? Poco a poco las frases se precipitan y los lugares comunes dan paso a frases que contienen información. Intercambian nombres, profesiones, etc. Y de los hechos pasan a las sensaciones, a los gustos, a las risas y al coqueteo. El le pregunta que a donde va mirando al suelo. Ella le contesta tocándose el pelo y mordiéndose el labio que a Atocha. Entonces, se atreve a sugerir que, aunque él va a Nuevos Ministerios, si a ella le apetece, se podría bajar con ella en esa parada e invitarla a tomar algo en la estación. Por un momento tendrá miedo de haberse atrevido a dejar salir de su boca semejante proposición. Temor que se alarga una eternidad debido al silencio que ha quedado entre esta frase y la respuesta de ella. Sólo es que ella está pensando que qué suerte, que a ella normalmente nunca le suceden estas cosas que lee en las novelas. Finalmente ella contesta ¿y por qué no?. Y él suspira.
Una pareja de extraños que comparten un trozo de plástico. ¿Sólo eso? Vuelve a mirar la imagen antes de seguir por favor. Arriba, a la izquierda verás la palabra emergencia. Imagina la frase que termina esta palabra. Ahora, si eres observador, me verás a mi, apuntando a la pareja con la cámara del móvil.
¿Sabes? No lo sé con certeza, ya estaban ahí. Seguro que al entrar en el vagón ni siquiera se notaron, eligieron el primer asiento vacío que encontraron y dejaron caer sus nalgas y el peso de los días. El tren les mecía y con su traqueteo cerraron los ojos y apoyaron la cabeza en sus respectivos respaldos. Cabeza contra cabeza, separados apenas por unos centímetros de plástico.
En ese momento casi me dan ganas de levantarme en medio del vagón y gritar a todos ¿No lo veis? ¿Nadie lo está viendo? Él sueña con una mujer diminuta de pelo rubio, ella con un hombre alto moreno con el pelo largo. Primero se buscan con los ojos. Juegan un rato. Uno de los dos sonríe y el otro devuelve la sonrisa. Lo de siempre. En realidad no tiene ningún misterio. En algún momento él se acerca a ella, intercambian las típicas frases de situación, qué día hace, el verano que se está alargando, a mi que me encanta el calor, ah sí, ¿y por qué? Poco a poco las frases se precipitan y los lugares comunes dan paso a frases que contienen información. Intercambian nombres, profesiones, etc. Y de los hechos pasan a las sensaciones, a los gustos, a las risas y al coqueteo. El le pregunta que a donde va mirando al suelo. Ella le contesta tocándose el pelo y mordiéndose el labio que a Atocha. Entonces, se atreve a sugerir que, aunque él va a Nuevos Ministerios, si a ella le apetece, se podría bajar con ella en esa parada e invitarla a tomar algo en la estación. Por un momento tendrá miedo de haberse atrevido a dejar salir de su boca semejante proposición. Temor que se alarga una eternidad debido al silencio que ha quedado entre esta frase y la respuesta de ella. Sólo es que ella está pensando que qué suerte, que a ella normalmente nunca le suceden estas cosas que lee en las novelas. Finalmente ella contesta ¿y por qué no?. Y él suspira.
En ese momento saqué la cámara y apunté.
En Atocha, tras el café, hubo de todo lo que puedas imaginar. Un primer beso, una primera noche, numerosos encuentros y desencuentros. Y Justo antes de que se presenten a la familia del otro, antes de que hablen del futuro, se vayan a vivir juntos, se casen, tengan hijos, frustraciones y no tengan nada nuevo que decir. Justo antes de todo eso, tomé la foto y me bajé del tren, tres paradas antes de la mía.
Así nunca veremos cómo, a pesar de todo, cuando abran los ojos cada uno se irá por su lado.
sábado, 8 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Medusas
No puede quitarla el ojo de encima. Ella acaricia su rostro de piedra, Medusa, haz de mí lo que quieras.
viernes, 7 de octubre de 2016
En 140 caracteres: sin magia
Houdini, tengo un mal presentimiento. Calla y cierra la cadena, lo hemos hecho miles de veces. La audiencia aplaude.
jueves, 6 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Distancia
Me aparto del hombre de
la calle. Arrastra un carro, desde el que asoma un objetivo que inmortaliza mis
ganas de vomitar.
martes, 4 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Maravillas
Frente a él una puerta. Llama. Aporrea. Son las 5am ¿Por que no usas la llave? Bebí la pócima. Borracho.
lunes, 3 de octubre de 2016
En 140 caracteres: nuevos clásicos
Nada más salir de casa, se sube tres vueltas la falda de cuadros roja. Al verla el lobo tartamudea.
domingo, 2 de octubre de 2016
En 140 caracteres: Arqueología de otoño
No sé por qué llega el otoño
y salto del árbol más alto
con el verano a la espalda
paracaidas de hojas secas,
hojas rotas, alguna intacta
sólo unas pocas. La vida...
Lo invadimos todo, las calles
de los que aún nos creen
en equilibrio en sus ramas.
Hace tiempo que caímos.
Quizá escriban sobre nosotros
Al vernos sobrevolar su ventana.
No hay vacío, sólo una cama
de hojas mullidas. Juega
si te pisan sólo tienes que gritar
siembre es el mismo chasquido
da igual el pie o su calzado. Duele
el crujir, los ocres, el frescor cálido
anuncian mis ganas de volver
al salto a la hoja en blanco, sin red
a no saber qué voy escribir
y aún así hacerlo, mediocre.
Te pienso a ti por si acaso
y se me acaba el tiempo.
Otra vez, la ansiedad de soltar la rama
el último rayo de sol me acaricia
antes de ceder el paso al viento.
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