domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Qué respondes cuándo te preguntan qué tal?

¿Cómo ves el vaso?










Existen dos clases de personas:
Las que contestan "muy bien"
y las que responden "fatal".

A los "muy bien",
también les pesa levantarse por la mañana,
¿qué te crees?
Pero despegan los pies del suelo
y acaban sobrevolando.
Tampoco saben dónde van,
o de dónde vienen
y se pierden por el camino.
No les gusta su trabajo,
les cuesta llevar a fin de mes
o no se hablan con su madre.
Su pareja les ha puesto los cuernos,
la muerte les ha robado un ser cercano...
Se resisten a la resignación,
buscan la salida del laberinto.
Deciden:
cambiar de ciudad,
dejar una pareja que les resta,
mudarse.
Ir al psicoanalista,
comprarse el segundamano.
Hacerse un piercing,
Decir a la suegra que no.
Enfrentarse a sus defectos,
aceptarlos e intentar ir limándolos.
También quisieran que las cosas fueran diferentes,
tropiezan, caen y les cuesta levantarse.
Luchan.
 
Las personas "fatal" o "muy Mal"
Defienden que "las cosas son así o asa"
lo que están bien o lo que está mal.
No existen los grises.
Les espanta lo que se aleje de la norma.
Les importa el qué dirán.
Dictadores de pensamiento único
y jueces de acciones ajenas.
Son los reyes de las excusas
de la culpa la tiene siempre el otro,
del pobrecito yo,
del ¿por qué me ha pasado a mi esto?,
¿qué he hecho yo para merecer esto?.
Chupan la energía, sin crear nueva. 
Viven con la vista al suelo
y se cuelgan una losa que arrastrar.
Si no tienen problemas, los crean.
Hacen catedrales de granos de arena,
y se ahogan en vasos vacíos.
Cuánto más envidian, más critican.
Defienden la complejidad de sus vidas,
Mucho más que la tuya,
dónde va a parar...
Todo se confabula en su contra.
Suspiran más que hablan
y se acaban quedando sin aire.
Padecen.

¿Qué respondes tú cuando te preguntan qué tal?
¿Qué eliges hacer a partir de ahora?

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