A ti que me sueñas, abre los ojos,
porque estoy aquí, cansada de esperarte mientras duermes.
¿Y si los sueños fueran solamente las vidas que te pierdes mientras duermes?
Dudar, sin máscara, es comenzar a caminar entre la certeza y la incertidumbre. Latir, expandirse.
Dudar es decir sí a la vida y no al personaje encadenado a la ficción.